¿COMO ELIMINAR LAS MANCHAS DE TU ALFOMBRA?
Café, vino, dulces, tinta… ¡Sobre la alfombra! Puede pasarle a cualquiera. ¿Cómo actuar? Dependerá de la magnitud del problema, porque si vemos que no la podemos manejar en casa será mejor llevarla a una tintorería. “Puede que al intentar tocarla se termine por estropear más la alfombra”.
Pero si crees que puedes eliminar la mancha en casa, puedes probar con estas recomendaciones que dan los expertos:
1. Lo primero que debes hacer es seguir las instrucciones del fabricante para usar los productos adecuados y puedes optar por esos productos específicos para su mantenimiento.
2. Si lo que se ha derramado es un líquido, sécalo con una toalla de papel o con un paño absorbente lo antes posible para que la mancha no se adhiera a la superficie. Si hay sustancias sólidas, recógelas.
3. Pasa un trapo, de algodón y sin color, con un producto de limpieza específico para limpiar alfombras, o con agua jabonosa si no es una mancha complicada. Enjuaga el área con agua limpia y una esponja después de haberla limpiado.
4. Seca la alfombra con una toalla limpia o un secador de pelo.
A cada material, su cuidado.

Cada tipo de alfombra merece una limpieza y un cuidado especial, por lo que conviene prestar atención al tipo de material con el que está fabricada para acertar en su buen uso y conservación. Desde Leroy Merlin apuntan los siguientes consejos:
Yute. Es una fibra natural, apta para salones, dormitorios y para el uso exterior en lugares cubiertos. Tiene una alta resistencia al desgaste y un tacto suave. Para su limpieza se deben aspirar los dos lados de la alfombra, la superficie y la base que apoya en el suelo. Y basta con limpiarlas con un trapo humedecido.

Bambú. Es un material confortable y resistente a la torsión una vez seco. Estas alfombras están indicadas para habitaciones, salas de estar y vestidores. Además, basta con aspirarlas, aunque si quieres conservar su color, los aceites especiales van bien.
Lana. Son indicadas para estancias de tránsito alto o moderado como salones, habitaciones, vestidores o salas de estar. No acumula electricidad estática, tiene propiedades aislantes, y capacidad para absorber humedad. Además, es antibacteriana y antialérgica. A la hora de limpiarlas, ¡vigila! Cuando pases, el aspirador retira el cepillo para no romper las fibras.
Algodón. Se recomienda para zonas de paso moderado, como dormitorios o cuartos de baño. Son muy resistentes a las altas temperaturas, por lo que ejercen una acción aislante. No acumulan electricidad estática y tienen un alto poder de absorción de la humedad, de ahí que se recomienden para los pies de la bañera o la ducha.
Para limpiarlas se pueden meter en la lavadora siempre que se use un programa de agua fría, o a mano sin centrifugado. Si son grandes, cepíllalas con agua con desengrasante y déjalas secar al sol, a excepción de las persas, que no se deben poner al sol para proteger los colores.
Sisal. El sisal es una fibra natural resistente al desgaste y muy duradera, recomendada para salones y dormitorios. No acumula electricidad estática, pero es muy absorbente, por eso no es apta para lugares húmedos. Requiere una limpieza específica y regular. Usa una esponja suave y no la frotes para limpiarla, ya que se podrían desprender las fibras.
Viscosa. Material procedente de fibras de madera o algodón que se trata con hidróxido de sodio y disulfuro para formar xantato de celulosa. Es sedosa y suave, no apta para lugares húmedos y sí indicada para habitaciones, salas de estar y vestidores. Como es un tejido delicado debe limpiarse en seco.

Polipropileno. Fibra sintética indicada para el uso exterior (porches y terrazas). Resistente al desgaste y al aplastamiento. Sus colores son inalterables y resistentes a los rayos UV. Es antialérgica (no acumula polvo ni suciedad). Se puede limpiar con agua, directamente con una manguera.
PVC. Es una fibra sintética apta para alfombras, conocidas también como vinílicas o teplón. Se usan en interiores y exteriores cubiertos. Es muy resistente al desgaste y al aplastamiento. No acumula electricidad estética y es hipoalergénica y antibacteriana. Para limpiarla solo necesitas agua. Se puede aspirar y barrer, y al ser resistente a la humedad es ideal para cocinas y baños. No soporta el contacto directo al sol, de ahí que deba quedar bajo techado.
Vinilo. Las alfombras vinílicas impresas añadirán estampados y color en cualquier espacio. Para limpiarlas se recomienda el uso de champús específicos para este tipo de alfombras o directamente limpiar con agua, para la suciedad normal.
Las claves a la hora de guardarlas
Las alfombras están hechas normalmente de materiales muy resistentes, y aunque las limpiemos con el aspirador cada semana, con el paso del tiempo van almacenando polvo y otros ácaros que conviene eliminar. Por eso desde La Mallorquina recomiendan lavarlas antes de guardarlas, es decir, al final de cada estación, así nos aseguraremos de eliminar los ácaros antes de que se reproduzcan. “Podemos limpiarlas en casa o, dependiendo del tamaño y tipo de tejido, acudir a una tintorería”, comentan.

Además, es importante asegurarnos que la alfombra esté totalmente seca, ya que si dejamos humedad podría aparecer moho y estropearse. Lo ideal es almacenarla en un lugar fresco, pero no frío. Con una temperatura media y, sobre todo, que no varíe mucho a lo largo del año.
Una buena opción es envolverla con un tejido (como una sábana vieja) que cubra la alfombra, y luego guardarla enrollada y en posición horizontal.
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